
En este día de los santos apóstoles Felipe y Santiago (El Menor), celebramos también la hermosa fiesta del Cristo de la Quebrada.

Esto nos da ocasión de volver a contemplar con renovado agradecimiento y crecida admiración la primigenia inspiración de nuestro querido Instituto que Dios ha tenido a bien regalar a su Iglesia por medio de su fundación. ¡Muy feliz día de la gracia fundacional para todos! ¡A celebrar con gran alegría el inmenso bien del que Dios nos ha hecho partícipes! Recemos con fervor para que siempre se mantenga incolume la unidad del Instituto en fidelidad al carisma fundacional.
Que Dios los bendiga.