
Este es el tiempo para disponer nuestra alma para recibir a nuestro Salvador; al Hijo de Dios que se ha hecho hombre para rescatarnos de la esclavitud del pecado.

Pidámosle a San Andrés que nos ayude para llevar a cabo las obras de misericordia y de caridad que el Espíritu Santo nos inspire en estos días de preparación a la Navidad.
Que Dios los bendiga a todos.
