PRIMER DÍA
✠ En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Intención: Señor, en este día de la novena, te pedimos:
Por la Obra de Evangelización encomendada por Dios a nuestra familia religiosa.
Se puede añadir otra gracia que se desee alcanzar por intercesión de los Beatos mártires benedictinos del Pueyo.
Monición: “La vida monástica en sí es ya una acción misionera de primer orden. Los monjes (del Pueyo) misionaban en el sentido más estricto de la palabra. Su asiduidad en sentarse en el confesionario, especialmente durante la cuaresma, domingos y fiestas, y durante las romerías anuales de los pueblos vecinos al Santuario. […] El P. Román Ríos atestigua que, en los ocho años que él fue Prior, se dieron 50 tandas de ejercicios espirituales, y se predicaron unos 2.000 sermones. ¡Y solo eran cinco o seis los Padres que se dedicaban a este ministerio!” (Murieron cual vivieron, cap.4)
Oración: ¡Oh Dios!, que llamaste a los beatos Mauro y compañeros mártires a la vida monástica para que nada antepusieran al amor de Cristo, y les diste la fortaleza de participar en su pasión derramando su sangre hasta la muerte; concédenos que tu Iglesia proclame el ejemplo de su martirio, y a nosotros, ser fieles a nuestros compromiso cristiano.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Nos ayuden en ser Misioneros, Entregados a Él. Con el Ferviente Testimonio Cristiano.
Un gran abrazo.
Rafael Cirilo y Marina T.O. Tenerife.
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