Oración Preparatoria:
-¡Oh Dios!, que por medio del Corazón de tu Hijo, herido por nuestras culpas, te dignas, en tu misericordia infinita, darnos los tesoros de tu amor; te pedimos nos concedas que, al presentarte el devoto obsequio de nuestra piedad, le ofrezcamos también el homenaje de una digna satisfacción. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración final:
-¡Oh Señor Jesús!, tus santos misterios infundan en nosotros un fervor divino, conque, recibida la suavidad de tu dulcísimo Corazón, aprendamos a despreciar lo terreno y amar lo celestial. Tu que vives y reinas por siglos infinitos. Amén.
Oramos juntos para que el Espíritu nos dé la Gracia del Fervor de la Fé, para que «caminemos» gozoso, en la Vida cristiana.
Un abrazo grande, orando.
Rafael Cirilo y Marina, T.O. Tenerife.
Me gustaMe gusta