En esta Solemnidad de la Anunciación del Señor, hemos festejado el 35º aniversario de nuestra fundación como familia religiosa del Verbo Encarnado.
Y lo hemos hecho, juntos, como familia que somos: unos amigos invitados, los miembros de la tercera orden secular, las hermanas del Instituto Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará y los religiosos del Instituto del Verbo Encarnado. En este día, para poder haceros partícipes nuestra alegría, hemos compartido desde los trabajos de preparación de la fiesta, el almuerzo fraternal hasta distintos momentos de oración.
El momento más importante del día fue la Santa Misa. Presidió el Padre Tristán (superior del monasterio) que nos predicó de la grandeza de Nuestro Señor Jesucristo; nos acompañó la coral «Gaudium Cordis», que con sus cantos ayudó a solemnizar aún más la ceremonia, sin olvidar los esfuerzos de nuestros religiosos y demás ministros que asistieron al altar.
Queremos hacer mención, en especial agradecimiento, a todos aquellos que nos acompañaron en esta celebración, asistiendo y compartiendo con nosotros nuestra alegría, como también a aquellos que, sin poder acercarse al monasterio, se unieron a nosotros desde sus corazones.
Culminó el día, como en otras ocasiones con un compartir fraterno.
En un ambiente acogedor, vimos un vídeo a modo de saludo por esta fiesta de nuestro superior general, el P. Gustavo Nieto, sobre los comienzos y la actualidad del Instituto; y otro sobre el encuentro que se realizará en Roma a fines de julio para los miembros de la tercera orden y todos aquellos que quieran compartir el deseo de evangelizar la cultura.
Muchas gracias por tenernos en sus oraciones y que Dios los bendiga.
Saludos para la solemnidad del Verbo Encarnado y 35 años del Instituto
Monasterio Nuestra Señora del Socorro de Güímar, Tenerife - España 
AGRADECIDOS POR PARTICIPAR DE LA FIESTA; aunque no pudimos participar de la pequeña fiesta, esperando la próxima Fiesta, mientras llega la Gran Fiesta. ¡Qué Familia formamos! Unidos a nuestros Hermanos y Familiares los Monjes. Con nuestro cariño. Rafael Cirilo y Marina, T.O.
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