Vidas de Santos y algo más…

Queridos amigos del monasterio hoy, 4 de agosto recordamos a:

San Juan María Vianney y una reflexión de San Bernardo de Claraval

Dice en el Martirologio Romano:

Memoria de san Juan María Vianney, presbítero, que durante más de cuarenta años se entregó de una manera admirable al servicio de la parroquia que le fue encomendada en la aldea de Ars, cerca de Belley, en Francia, con asidua predicación, oración y ejemplos de penitencia. Diariamente catequizaba a niños y adultos, reconciliaba a los arrepentidos y con su ardiente caridad, alimentada en la fuente de la santa Eucaristía, brilló de tal modo que difundió sus consejos a lo largo y a lo ancho de toda Europa, y con su sabiduría llevó a Dios a muchísimas almas (†1859).

Oración Colecta de la Misa:

Dios de poder y misericordia, que hiciste admirable a san Juan María Vianney, presbítero, por su celo pastoral, concédenos, por su ejemplo e intercesión, ganar para Cristo nuevos hermanos en el amor y poder alcanzar con ellos la gloria eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


Reflexión de San Bernardo de Claraval

Nadie debe rendirse o desanimarse, aunque la violencia de una gran borrasca atormente el corazón y el cuerpo del hombre. Repitamos las palabras del Santo: Mi alma siempre está en mis manos. Elijamos, más bien, arder que ceder. Y como no olvidamos fácilmente lo que tenemos en las manos, así nunca olvidemos el negocio de nuestras almas.
Sea ésta la preocupación esencial de nuestros corazones.

San Bernardo



Pidámosle a la Santísima Virgen María que estos ejemplos nos animen a gustar y vivir con plenitud la Vida de la Gracia.

Que Dios los bendiga.

Los comentarios están cerrados.

Blog de WordPress.com.

Subir ↑