Novena a San Benito, Abad: Gozos y antífonas

GOZOS A SAN BENITO

Pues ejemplar y dechado
De santos os hizo el Cielo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

De nobles padres nacisteis
En Nursia claro farol,
Luego os mostrasteis sol,
Con los rayos que esparcisteis,
Quedó Satán aterrado
Con tanta luz en el suelo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

Del mundo el vano esplendor,
Con sus dorados engaños,
Ya en vuestros primeros años,
Dejasteis con grande fervor,
El yermo más retirado
Fue solo el mayor consuelo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

Allí en un sacro instituto
De enseñanza misteriosa,
La perfección religiosa
Enseñabais con gran fruto,
En todo el orbe alabado,
Fue un tan encendido celo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

Los delicados primores
De vuestra virtud tuvieron
Contrarios que los quisieron
Manchar con tristes rencores;
Mas el veneno brindado,
Cedió a vuestro desvelo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

Mostráronse allí rendidas,
A vuestro imperio las fieras,
Obedeciendo ligeras,
Con peligro de sus vidas,
Un pan que fue emponzoñado
Tomó un cuervo sin recelo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

De los milagros que obrasteis
Hablan aun los elementos,
Pues que de raros portentos,
Confiesan vos los llenasteis:
Testigo bien abonado,
Es de tal poder el Cielo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

Las religiones tomaron
De vuestra regla la norma,
Y una perfecta reforma
En su instituto llevaron,
Del más religioso estado
Os puso Dios por modelo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

A vuestra vida admirable
Y de méritos muy llena,
En premio el Cielo ordena,
Una gloria incomparable,
De luces muy esmaltado,
Dirigiste a Dios el vuelo:
Benito, por nuestro consuelo,
Sed protector y abogado.

Antífonas (con su oración propia)

A Jesús crucificado:
Se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de Cruz: Por eso Dios lo exaltó, y le dio el nombre que es sobre todo nombre.

℣. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
℟. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo

Oración:
Dígnate, Señor, mirar por esta tu familia, por la cual nuestro Señor Jesucristo no vaciló ser entregado en manos de los malvados y sufrir el suplicio de la Cruz. Él, que vive y reina, por los siglos de los siglos. Amén.

A Santa María:
Porque el Señor miró a su humilde esclava, he aquí que todas las generaciones me dirán Bienaventurada.

℣. Hazme digno de alabarte, oh Virgen Sacrosanta.
℟. Dame virtud contra tus enemigos.

Oración:
Concédenos, oh Dios misericordioso, el auxilio a nuestra fragilidad, para que, quienes conmemoramos a la Santa Madre de Dios, por el auxilio de su intercesión, resurjamos de nuestras iniquidades. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén

A San Benito Abad, del Rito Monástico:
Hoy San Benito ascendió al Cielo a la vista de sus discípulos por el camino recto del Oriente: hoy expiró con las manos levantadas, entre palabras de oraciones: hoy fue recibido por los Ángeles en la Gloria.

℣. El Señor conduce al justo por vías rectas.
℟. Y le muestra el reino de Dios.

Oración:
Omnipotente y sempiterno Dios, que en el día de hoy liberaste a tu bienaventurado Confesor San Benito de la prisión de la carne y lo elevaste al Cielo: concédenos, te suplicamos, a tus siervos que celebran esta fiesta, la remisión de todos sus pecados, para que quienes, con ánimo exultante se congratulan de su gloria, puedan por su intercesión ante Ti participar de sus méritos. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

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